QUIÉN ES IMPORTANTE?

 

Nuestro mundo occidental es sumamente competitivo. Flotan envidias, celos, codazos, adulaciones, rivalidades. Porque los que aspiran a los primeros sitios no lo hacen normalmente para servicio a los demás, sino por ser más que los demás, para tener más.

Como valoramos las personas?

Todos, servidores de todos: en la familia, en el trabajo, en la vecindad, en el entramado de las relaciones humanas y eclesiales. Quienes parece que cuentan poco, los pequeños, los pobres, los que sufren, deben estar siempre en el centro de las atenciones y preocupaciones de la Iglesia y la sociedad.

Poner en el centro los pequeños de este mundo, acogerlos y servirlos es identificarse con Jesús y con el que lo ha enviado: un Dios que bendice toda muestra de amor expresiva en el servicio. Lo importante no es quedar bien sino hacer el bien, sirviendo.

 

Pere Domènech Feixas, en "La Hoja Parroquial", Diócesis de Girona, 23/09/2018