AMIGO DE LA VIDA

 

Señor Jesús, Amigo de la vida:

tú nos has amado sin medida,

y nos has prometido la plenitud de la vida.

 

Te presentamos a los que están dolidos

por la pérdida de un ser querido.

Alívia su pena y su ansia,

que encuentren un rayo de luz en sus noches,

que guarden el ser querido en su corazón,

donde pueda vivir para siempre,

y que la esperanza mantenga vivas sus vidas.

 

Señor Jesús, fuente de solidaridad,

inspira y refuerza nuestro deseo de compartir

sus sufrimientos.

Ayúdanos a comprender que solo el amor

guarece los corazones heridos,

e inspira serenidad en el corazón de la pena.

 

Señor Jesús, como tu Madre,

también nosotros queremos abrir nuestros brazos

y ser testigos de un acogimiento

que haga visible tu amor salvador.

Amén.


Campaña del Enfermo 2008

 

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