LA PALEÁPOLIS

 

Los restos de la Paleápolis empuritana (Emporion) se encuentran, como ya hemos precisado, bajo el actual pueblo de Sant Martí d'Empúries. Se sabe poco de esta fundación inicial de los griegos foceos. La única parte excavada hasta hoy es una pequeña zona, al lado de la iglesia parroquial, al norte. El espacio excavado es de unos quatro metros quadrados y forma parte de un “simple solar para edificar que fue ocupado por el cementerio parroquial hasta no hace muchos años”, según testifica su excavador Martín Almagro, que sigue: “la estratificación de sus niveles nos da la seguridad plena que, alrededor de los años 575 aC., los griegos foceos se establecieron en el lugar que, entonces, era una pequeña isla...” Otro autor -Miquel Tarradell- considera que la fundación de la Paleápolis debe ser algo más antigua, alrededor del año 600 aC.

En la parte excavada se ven cinco habitaciones delimitadas por muros de piedras sin trabajar. En el extremo oriental, perpendicular al muro de la iglesia, apareció un fragmento de muralla de grandes sillares escuadrados de piedra arenosa. Es un aparejo que nos hace pensar en las murallas romanas de Barcelona o Girona. Almagro afirmó, pero, que la muralla es griega.

Al lado del muro de la iglesia, cerca del ábside, la excavación descubrió el basamento de una torre de planta circular. Su muro se mantiene en una altura de 2,50 metros; el aparejo está en buena parte cubierto por una capa de arrebozado antiguo. Es de piedras sin trabajar trabadas con firme argamasa, con trozos de loza y de pavimento griegos o romanos, entremedio. En su lado de mediodía es visible la base de una apertura hecha con sillares escuadrados de piedra arenosa. Esta torre pertenecía, probablemente, a las defensas de la primitiva capital condal de la Alta Edat Media.

Se ha dicho que la Paleápolis debió ser acrópolis y el arsenal de la ciudad griega posterior, en tierra firme (la “Neápolis”). Quizás, bajo la iglesia de Sant Martí, se encontrarían los restos del templo de "Artemis Efésia" que, según Estrabón, había en Empúries. De otra banda es evidente que el lugar estuvo siempre poblado. La cerámica romana aparece superficialmente por todas partes de la colina. Al reformar o construir algunas casas actuales aparecieron notables vestigios de época helenística y romana, entre los cuales un gran capitel jónico, un relieve con dos esfinges y una gran ara, objectos datables al siglo II aC.

 

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