UN CAMINO DE ESPERANZA

 

Jesús, la fiesta de la Ascensión nos recuerda que Tú, volviendo al Padre, nos has abierto un camino de esperanza y nos podemos sentir ciudadanos del cielo.
Tú has ido como líder de todos los hermanos de la tierra; nos estás preparando una estancia en el cielo; allí todos tenemos un lugar.

Pero, ahora, soy ciudadano de la tierra y es aquí donde tengo que trabajar, para amasar en la vida tu Evangelio: que los hombres y mujeres de buena voluntad conozcan y amen a Dios, nuestro Padre, y realicen su Proyecto, viviendo y conviviendo, estimándose, tal como nos enseñaste.

Pero, también nos haces entender que, aunque hay que trabajar aquí, debemos estimar las realidades de la tierra y no debemos perder nunca de vista el horizonte de esperanza en Ti.

Señor, sabemos que confías tanto en nosotros que, cuando dejaste esta tierra, asociastes los discípulos de ayer y de siempre a la tarea de ser portadores de la Buena Nueva.


 

Del Suplemento "Hoja Parroquial", Carlos / Mercadal, Diócesis de Girona, 02/06/2019