FE

 

Creo que Jesús es Dios, me lo dice el corazón,

y enamorado sigo su doctrina;

no quiero saber la causa ni la razón

de lo que haya dictado su voz divina;


quiero creer confiado, cerrada la pupila,

el corazón rendido, el entendimiento pasivo.

Señor, soy un niño, aquí me tenéis vivo;

Sólo vuestra mano de padre me encandila.


Ya sé donde me llevaréis; mas... ir quiero,

quiero seguir la mirada de vuestra faz

arriba, arriba, hasta el mismo Calvario.


Me place morir en el lecho paterno, la cruz,

y mientras aguante de la agonía el agobio,

pensaré que me resucitaréis, veré la luz.


                                           Joaquim Ruyra