SUM VERMIS

 

SUM VERMIS ET NON HOMO (Soy un gusano y no un hombre)

Non vivificatur nisi prius moriatur             1a Cor., 15, 26   
(No se llega a la vida si antes no se muere)              
Sant Pau, als Corintis

E carcere ad aethere.
Dant vincula pennas

(De la cárcel al cielo.
Las cadenas dan alas)

 

 

Vedme aquí, Senyor, a vuestros pies,

 despojado de todo bien, enfermo y pobre, 

mi nada perdida en un abismo.

gusano de la tierra vil, por un rato

he venido en la ceniza a arrastrarme.

Fue mi cuna un grano de polvillo,

y otro grano será mi sepulcro.

Quisiera ser algo para ofreceros,

per Vos me queréis pequeño e inútil,

de gloria desnudo y de prestigio.

 Haced de mi lo que os plazca, hoja seca

de las que el viento se lleva, o gota de agua

de las que el sol sobre la hierba seca,

o, si queréis, baboso del escarnio.

 

Yo no soy nada, mas mi nada es vuestra;
vuestra és, Señor, y os ama y os estima.

 

Haced de mi lo que os plazca; no soy digno

de estar a vuestros pies: como árbol estéril,

de cepa a raíz sacadme de la tierra;

fundidme en la muerte, abatidme, aniquiladme.

  

Venid a mi, congojas del martirio, 

venid, oh cruces, mi oro y mi fortuna,

ornad mi frente, engalanad mis brazos.

Venid, laureles y palmas del Calvario,

si me sois ásperes hoy, dentro de poco

a vuestra sombra dulce me será sentarme.

Espina del dolor, ven a pincharme,

date prisa a abrigarme con tu manto, oh injúria;

calumnia, a mis alrededores ts llots apila,

misèria, ven a traerme el acarreo.

 

Quiero ser mota de polvo de la rodera

donde todos los que pasen me pisen;

Quiero ser arrojado como una basura

del palacio a la calle, de la más alta

cima a la garganta, y de la garganta al regato.

Barred mis huellas en la altura;

ya no seré más estorbo, la pobreza

será mi tesoro, será el oprobio

mi orgullo; las penas mi delicia.

 

Desde hoy recogeré los vilipendios

y burlas como perlas y topacios

por la corona que en el cielo espero.

Muera este cuerpo insoportable, muera;

cansado estoy de tan pesada carga;

devorelo el foso, vuelva a la ceniza

de donde ha salido, sum vermis et non homo.

 

Yo no soy la industriosa oruga

que entre el follaje de la morera se hila

de finísima seda el sudario.

Yo me lo hilo del cáñamo de mis penas

mas, dentro de esa oscura sepultura

vuelto como Vos, Jesús, de muerte a vida,

yo encontraré unas alas de crisálida

para yo volar con Vos a vuestra gloria.

 
(Flores del Calvario, 1896. Mn. Jacinto Verdaguer)

 

(Traducción libre)


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El título del poema hace referencia al salmo 22, de David: Sum vermis et non homo (Soy un gusano y no un hombre). Se trata de un salmo que la liturgia católica recita en Semana Santa "aludiendo a los sufrimientos de Cristo en la cruz". Verdaguer, a imitación de Cristo, también percibe que la muerte lo acerca a Dios y que lo libera, él que no es sino un gusano. Esta muerte que nos ahorra más dolores y fatigas -más calumnias, más sufrimientos en su caso ...

Verdaguer publicó Flores del Calvario. Libro de consuelos en 1896, en plena crisis personal, como resultado poético de un profundo trastorno interior. La compilación reunía composiciones escritas, mayoritariamente, durante los dos años anteriores. Algunas flores, en efecto, se pueden leer como correlato poético de los virulentos artículos "en defensa propia" aparecidos en la prensa barcelonesa pocos meses antes. En Flores del Calvario Verdaguer se muestra desgarrado por la atracción del canto y la dolorosa realidad de su calvario personal. En ambos florilegios, sin embargo, se puede percibir una misma interrogación romántica sobre el sentido de la poesía y la función del poeta.


(Extraído de la edición de Ed. Columna, al cuidado de Narcís Garolera, Barcelona, ​​1995)