Himno de la Liturgia: Celsae salútis gáudia
El mundo fiel celebre el gozo de la exultante salvación:
el redentor de todos, Jesús, subyuga el príncipe de la muerte.
La multitud alzando los brotes de palmeras y olivos
va repitiendo con claras voces: "Hosanna al rey, hijo de David".
Corramos también nosotros todos hacia el encuentro del Señor,
el sumo príncipe, entonando himnos de gloria con ramos de júbilo.
Que con sus dones quiera aliviar nuestros pasos resbaladizos,
porque en todo tiempo le presentamos nuestro idóneo agradecimiento.
Reciba Dios Padre todo el honor y su hijo único Jesucristo
con el Espíritu consolador por siempre sin fin. Amén.